Sobre estas dos últimas cuestiones abundaron las ponencias presentadas por los representantes de GfK y de OMG. En ambos casos, además, se trataba de arrojar luz sobre una realidad: si bien el descenso del consumo lineal no es dramático, en los tramos de edad más joven sí alcanza tintes importantes y, tal y como señalaban David Atanet e Irene Cueva, de Gfk, "es paradójico que en el país que más teléfonos móviles inteligentes se compran, el grado de uso de internet no esté por encima de la medida de otros países europeos. Por ello, se planteaban, es necesario cambiar métricas para ofrecer una imagen más real. Según un estudio propio, el consumo diario de internet en nuestro país se sitúa en 4,5 horas, cifra mucho más elevada de la que ofrece EGM, siendo el móvil el dispositivo utilizado para conectarse durante más de dos horas, así como también ofrecieron una aproximación a las cifras de Netflix o HBO en España, un aspecto sobre el que existe bastante opacidad. De acuerdo con sus datos, a diciembre del pasado año, Netflix ya tenía en España 2,2 millones de clientes (pero 8,7 millones de visitantes a su plataforma, teniendo en cuenta la modalidad de suscripción compartida).