La primera es el proceso de venta de Santillana, que está en curso, y la segregación posterior de los negocios de medios y educativos del grupo cotizado en bolsa, algo que se antoja todavía lejano. Otra sería la propia oferta económica presentada por el dueño de Kiss FM, por debajo de las expectativas. Según publica El Economista, la entrada de Blas de Herrero podría hacerse a través de la compra del paquete de acciones que tiene Telefónica en Prisa, alrededor del 9%. Este periódico señala también que el plan del empresario asturiano podría pasar por abrir la puerta a los accionistas de Prisa para comprar los negocios de prensa y radio del grupo. En cualquier caso, se trata de una operación a largo plazo.