Tras la multa de 2.950 millones de euros impuesta el pasado mes de septiembre por Bruselas a Google por favorecer sus propios servicios de tecnología publicitaria frente a sus competidores, lo que supone un abuso de su posición dominante en el mercado, “perjudicando a editores, anunciantes y consumidores”, el gigante tecnológico ha respondido con la promesa de aplicar cambios inmediatos en su tecnología publicitaria para evitar tener que desprenderse de parte de su negocio publicitario, medida contemplada en la decisión de la Comisión Europea (CE) por prácticas monopolísticas.

Recordemos que la investigación de la CE concluyó que Google ha abusado de su posición dominante al menos desde 2014, favoreciendo a su plataforma AdX “en las subastas de anuncios organizadas por DFP informándole, por ejemplo, del valor de la apuesta más elevada que había hecho un competidor y que tenía que superar para ganar el contrato”, se informa en los medios.
Propuesta
Entre las medidas que propone ahora Google, están, por ejemplo, la posibilidad de que los editores establezcan precios mínimos diferentes en las subastas en Google Ad Manager, o permitir que los anunciantes puedan contar con más flexibilidad para seleccionar y administrar sus espacios publicitarios.
No obstante, según recogen varios diarios digitales, citando a AP News, Google tiene intención de recurrir la multa del ejecutivo comunitario (tenía un plazo de sesenta días) y no contempla la posibilidad de dividir su negocio publicitario, como exigía Bruselas.





