
Una gran ovación y algún entusiasta “bravo” acogieron el anuncio realizado por megafonía, al inicio de la ceremonia de entrega de premios del Anuario del CdeC, de que Guillermo Viglione iba a salir al escenario. El presidente del club ha podido ver estos días cómo la decisión de la junta que preside de aunar los días A y C del club y de celebrar el evento en San Sebastián ha tenido una respuesta entusiasta por parte de la grey creativa, que ha acudido en gran número a la capital donostiarra (algunas agencias han montado auténticas expediciones, como ya informó Anuncios) y ha vivido el evento en un estado de euforia y mutua congratulación que resultaba palpable.
Viglione ha hablado antes de que empezaran a entregarse los premios de su satisfacción por el cumplimiento de los objetivos que para los llamados Días CdeC 2016 se había planteado la junta y por los logros conseguidos: entre los tangibles, la inscripción de unos 1.500 delegados, lo que supone el doble del año anterior; el aumento del 30% en el número de inscripciones y el incremento en el número de actividades.
Entre los intangibles, que destacó como más importantes, “ver la sonrisa de todos, la emoción que se ha palpado estos días, y el hecho de que hemos vuelto a creernos y a sentirnos importantes”. Viglione habló de la importancia de recuperar y reforzar el orgullo de pertenencia a una profesión, la de creativo publicitario, que ha perdido prestigio y peso en los últimos años en la industria; y recordó que hace 40 años, un grupo de cocineros que trabajaban en San Sebastián o en sus cercanías se unió para dar origen a un fenómeno, el de la nueva cocina vasca, que está en el germen de toda la revolución gastronómica que se ha vivido en España desde entonces. El presidente del CdeC comentó que aquel grupo se unió bajo el signo de lo que llamaron coopetición, término que aúna la competencia que había entre ellos y la cooperación de que hicieron gala para conseguir un fin común. Viglione dio que espera que los profesionales de la creatividad sean capaces, estando unidos, de trabajar con el mismo espíritu.