
El 86% de las mujeres brasileñas han sufrido acoso en las discotecas. Son datos de un estudio que sirven para introducir el caso de un nuevo proyecto de Ogilvy Brasil para Schweppes, una iniciativa que se materializa en forma de un vestido inteligente capaz de contabilizar los manoseos indeseados que cada noche se repiten en las salas de fiestas del país americano.
Agencia y anunciante han considerado oportuno concienciar contra el acoso sexual. Para ello, Ogilvy ha desarrollado un vestido equipado con sensores que recoge cada vez que la mujer que lo viste es tocada. Estos datos son enviados, vía Wi-Fi, a una unidad de control.
En la campaña han participado tres mujeres, que durante sus noches de fiesta sufrieron fueron tocadas 157 veces. Este dato puede traducirse en que cada una de ellas fue tocada 40 veces por hora.
El resultado del experimento, llamado The Dress for Respect, ha sido compartido por Schweppes y Ogilvy en un vídeo con el que buscan convencer a los hombres que todavía no lo están de que deben acercarse a las mujeres de una manera más elegante y, por supuesto, respetuosa.