
Fisher Price ha apostado por la nostalgia para revertir el descenso de sus ventas, así como por una nueva agencia creativa, Wieden + Kennedy Portland, que se ha encargado de crear un nuevo spot que la marca propiedad de Mattel estrenó el pasado domingo en televisión durante la emisión de la ceremonia de los premios Emmy en la cadena estadounidense Fox.
El anuncio, que cuenta con el actor John Goodman como protagonista, busca convertirse en un recordatorio de los buenos momentos que los adultos de hoy en día disfrutaron en su infancia gracias a los juguetes de Fisher Price. Unos felices recuerdos que pueden revivir hoy en día jugando con sus hijos.
En la película, titulada Let’s be kids’, Goodman aparece ataviado con el traje de granjero del personaje de la clásica colección Little People de Fisher Price. Pero no es el único guiño al pasado que muestra la pieza, pues también aparecen otros de los productos más icónicos de la firma, como su teléfono con ruedas (también conocido como Chatter Phone).
“Lo viviste una vez. Fue lo más feliz que jamás hayas estado”. Estos son los términos que el actor estadounidense utiliza en el spot para dirigirse a la audiencia, a los que explica que ese entorno de felicidad fue sustituido por un espacio en el que “las opiniones son ruidosas, y los relojes son el jefe, y tienes que vestir zapatos todo el tiempo”. En este sentido, anima a los consumidores a regresar a su origen, en compañía de sus propios hijos, a un mundo de imaginación en el que “todo está exactamente como lo dejaste”.
Wieden + Kennedy ganó la cuenta de Fisher Price el pasado mes de enero —hasta 2017, BBDO era la agencia que firmaba la creatividad de los trabajos de la marca—. Este nuevo proyecto busca dar un giro a los resultados de negocio de la firma fundada hace 89 años. Según publica Advertising Age, en el segundo trimestre del año, las ventas brutas conjuntas de Fisher Price y de Thomas & Friends —gama de locomotoras de juguete y circuitos de vías— cayeron un 6% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, hasta los 222,4 millones de dólares.