La nueva ola del estudio GfK Euro Clima de Consumo, que mensualmente analiza las percepciones de los habitantes de 30 países europeos (con datos directos sobre Alemania, Polonia y Reino Unido e información recogida por otras instituciones bajo la coordinación de la Comisión Europea para el resto), muestra, en el caso de España, un cierto estancamiento en cuatro de los cinco indicadores analizados. Se estancan las expectativas sobre la evolución de la economía en España, las previsiones de ingresos y disposición al gasto y al ahorro. En estos casos, no se producen mejorías, y cuando se registran, no lo hacen lo suficiente como para dar un vuelco a la situación e impulsar el consumo, citan los responsables del informe. Es la percepción sobre la inflación la que experimenta un comportamiento diferencial: la población parece que empieza a pensar que los precios no seguirán bajando en los próximos meses.