Han pasado ya dos años desde que en octubre de 2023 se inaugurara, gracias al patrocinio de entidades como Ogilvy, Mediaplus Equmedia, la Asociación Española de Anunciantes, la Universidad de Valladolid y, cómo no, Anuncios, la plataforma www.pioneraspublicitarias.com, que constituye un intento de visibilizar y reconocer la valiosa aportación de las mujeres profesionales a la historia de nuestra publicidad.
Revisar una y otra vez, de forma lineal, ya sea para matizar o completar algunos datos, las biografías de nuestras pioneras, permite, sobre todo, reconocerlas como referentes imprescindibles. Pero si hacemos una lectura transversal de la vida publicitaria de estas mujeres, a veces... ¡hay sorpresas! Es lo que sucedió con el descubrimiento de una pareja creativa única y excepcional en la historia de la publicidad española de las décadas de los Setenta y Ochenta del pasado siglo, en las que se gestó la progresiva remontada de nuestra industria, cuya punta de lanza fue la creatividad. Nos referimos al tándem formado por Mari Tere Avellaneda y Bárbara Rothenberguer.

Si acabas de pensar “¿quiénes son estas?”, haciendo simultáneamente en tu cara un gesto de extrañeza, no te preocupes. Puede que seas demasiado joven y/o que no hayas entrado aún en nuestra web; aunque la explicación más plausible es que en un contexto donde los hombres eran mayoría en los departamentos creativos (sobre todo en las direcciones creativa y de arte), los nombres de estas dos mujeres no consiguieran estar entre los de los ‘creativos históricos’ de nuestra profesión. Pero lo son.
El encuentro entre ambas se produjo en la mítica Lintas. Allí, y desde 1976, trabajaba Mari Tere Avellaneda, que había empezado como redactora titular, pasando después a ser creativa asociada y alcanzando en 1989 la dirección creativa. Y eso, a pesar de que en un informe confidencial de la empresa se decía de ella que “es una excelente redactora capaz de originar ideas eficaces. Aunque es un poco tímida para llegar a ser directora creativa”. Pero lo fue, y en su recorrido trabajó con excelentes profesionales como el siempre recordado Marcelo Delgado, pero también con la casi olvidada directora de arte Bárbara Rothenberguer.
De origen alemán, antes de llegar a Lintas, Bárbara había pasado a principios de los Setenta por agencias como Arce & Potti y NCK, habiendo sido en ambas pareja creativa del gran Manolo Valmorisco. En una hoja suelta, que posiblemente formara parte de algún anuario o documento promocional de la agencia, y que está conservada en el archivo personal de Mari Tere (que su hija Maite puso a nuestra disposición), se la describe irónicamente así: “Bárbara es un disparate. Con los pelos de punta y la cabeza roja. Y no es excentricidad de director de arte. Es que nació -gracias a Dios- ya así: panocha, loca y generosa.” Y se añade: “Ha desequilibrado ya varias agencias. Y lo anda ahora intentando con la nuestra”; y, además, “presenta como nadie”. Desconocemos quién escribió esta descripción. ¿Sería quizás la misma Mari Tere? En cualquier caso, quizás solo con algo de excentricidad y ‘locura’ fue posible entonces que una mujer llegara a ser directora de arte de una agencia tan prestigiosa.
Así fue como, entre finales de los Setenta y mediados de los Ochenta, Mari Tere y Bárbara formaron una dupla estable, prolífica, exitosa y duradera, trabajando juntas para muchas de las importantes cuentas de carácter internacional que por entonces llevaba la agencia de Unilever, haciendo de manera constante una publicidad eficaz y creativa para los más diversos productos de marcas tan emblemáticas como Renault, Johnson & Johnson o 3M.

La pareja se deshizo cuando, por amor, Bárbara decidió dejar la profesión y retirarse felizmente a vivir a la Sierra de Gredos con su marido, el pintor Roberto Casarrubio, que también había trabajado en publicidad y que, lamentablemente, falleció en 2024.
Mari Tere continuó en Lintas, donde ejerció como directora creativa hasta finales de los Noventa. En 1998, movida por su amor a la profesión, se asoció con Marcelo Delgado creando Mucha Tinta, desde donde ambos trabajaron en modo freelance ofreciendo servicios integrales de comunicación publicitaria e imagen corporativa. Hasta que, en 2020, tras pelear incansablemente contra un cáncer de pulmón, desgraciadamente falleció. Bárbara, a la que hemos podido conocer hace muy poco, sigue ahí, con su pelo rojo y su generosa sonrisa.
Sin duda, estas dos ‘linteras’ formaron una pareja creativa excepcional en nuestra historia publicitaria, y no solo por su rareza, al estar formada por dos mujeres, sino, sobre todo, por la humildad de su trabajo y la brillantez de sus resultados.
Por cierto, si, aunque te suene de algo, tampoco tienes muy claro lo que es ser ‘lintera’, o lo que fue Lintas, sigue con atención esta sección porque hay más. Pero esa será ya “otra historia de nuestra publicidad”.
Agradecimientos: Maite Casas Avellaneda, Marisa Mariño, Pilar Martínez de Santamaría, Bárbara Rothenberguer y Manuel Valmorisco.
Autora: María Cruz Alvarado López, profesora titular de la Universidad de Valladolid





