A priori no parece tener mucho sentido que una marca como Lay’s apueste por el lanzamiento de una pequeña lavadora. Pero al profundizar en la historia, el contexto de Taiwán argumenta a la perfección este invento. Y es que no se trata de una lavadora cualquiera: su objetivo, higienizar los dedos.

Desarrollada por Leo Burnett, la nueva mini lavadora de Lay’s tiene como objetivo hacer frente a una cuestión presente entre la sociedad taiwanesa, el rechazo a comer con las manos que la pandemia ha acentuado. Muchas personas continúan experimentando ansiedad por ello, por lo que no comparten sus platos de comida y prefieren comer con palillos u otros utensilios. Algo que parece imposible para disfrutar de unas patatas fritas.
En este entorno nace Lay’s Finger Washing Machine, un utensilio de reducido tamaño (15 centímetros de altura) que llega cargado de tecnología. Al introducir los dedos en la misma, un sensor detecta su presencia y los desinfecta en solo cinco segundos con un spray. Este invento cuenta, además, con una base para su recarga y con un depósito rellenable.
Aunque el gel hidroalcohólico bien podría suplir su función, si es cierto que esta lavadora ha supuesto para Lay’s una importante dosis de notoriedad. En este sentido, la marca ha logrado incrementar la tasa de clics en un 173%, mientras que sus interacciones en redes sociales han crecido un 76%. Además, el proyecto ha logrado una relevancia en medios de casi tres millones de dólares.
La nueva lavadora de Lay’s ha sido puesta a disposición de los consumidores en forma de edición limitada.
