La firma de productos sexuales Skyn acaba de poner en marcha una campaña mundial cuyo objetivo pasa, de nuevo, por animar a los consumidores a disfrutar la exploración íntima del placer. De la mano de Sid Lee París, la marca ha estrenado un spot en el que juega una tendencia que supone uno de los mayores límites de la exploración: la censura.

“Una censura que constriñe cada vez a más marcas y líderes de opinión que ven cómo sus contenidos son vetados en las redes sociales en cuanto hablan de sexualidad”, se explica en una nota de prensa. Y “una censura que se erige como barrera a la libertad de explorar el cuerpo, descubrir, el placer y la plenitud sexual”.
La campaña gira en torno a la exploración sexual, tanto en pareja como a título individual, pero siempre en compañía de los productos de Skyn. La creatividad toma como eje el elemento gráfico que por antonomasia refleja la censura: un rectángulo difuminado, que la marca ‘secuestra’ para comunicar sus productos.
En cuanto a ejecuciones, se han creado una serie de películas para diferentes mercados que han sido producidas por Hamlet y dirigidas por Ludovic Gontrand. Así como una serie de fotografías tomadas por un profesional que colabora con esta misma productora, Félix Dol Maillot.
Las películas se rodaron en vídeo digital, “lo que da un carácter más íntimo e inmersivo a la artesanía casera que despierta aún más la curiosidad del espectador”, según se indica. Además, se matiza que “la película no pretende ser pornográfica, sino despertar este rasgo humano tan arraigado a través de una sucesión de escenas sensuales —y extrasensuales—. Y gracias a esto, la censura puede ir aún más lejos a la hora de mostrar la intimidad”.