Un vehículo puede ser tan bueno como un conductor. E incluso mejor. Esta es la hipótesis que Hyundai presentó a la agencia alemana Jung von Matt, que se ha encargado de desarrollar una campaña en la que el ‘robotaxi’ Ioniq 5 de la firma coreana se marcaba como objetivo obtener la licencia de conducción para convertirse en el primer vehículo autónomo conseguir esta hazaña en Nevada (Estados Unidos).
La película que da forma a este proyecto muestra cómo el coche fue puesto a prueba por una examinadora de conducción real en la ciudad de Las Vegas, sometiéndose a una prueba de carretera en la famosa calle Strip, así como en algunas zonas suburbanas de la ciudad.
En la película, el vehículo se abre camino a través de una evaluación oficial de conducción, realizando maniobras de forma autónoma bajo la atenta mirada de Kandice Jones, una examinadora de conducción certificada del Departamento de Vehículos Motorizados de Nevada (DMV) que, durante su carrera como examinadora, ha suspendido a casi el 90% de los aspirantes.
Arrancar en pendiente, cambiar de marcha, mantenerse dentro del carril, girar a la izquierda, girar a la derecha, adelantar, control de la velocidad, tiempo de reacción, concentración y atención, freno de emergencia, aparcamiento en paralelo... son algunas de las pruebas a las que tuvo que enfrentarse el vehículo sin conductor. Para sorpresa de la examinadora, el vehículo no sólo cumple las expectativas, sino que las supera, logrando una puntuación impecable y obteniendo su permiso de conducción.
La historia
El argumento de la película, dirigida por Daniel Mercadante y producida por Park Pictures, presenta a una exdeportista paralímpica con discapacidad visual, Pearl Outlaw, junto a su madre Ruth, cuya historia personal ilustra en clave de emoción cómo la tecnología de conducción autónoma de Hyundai podrá ayudar a Pearl en el futuro con sus retos diarios de transporte.
El objetivo de la campaña, según se ha informado en una nota de prensa, pasa por mejorar la percepción de la tecnología de conducción autónoma, que actualmente adolece de falta de confianza en comparación con los conductores humanos, y mostrar cómo puede beneficiar enormemente la vida cotidiana de las personas. Con esta historia, Hyundai quiere reforzar con el diseño de soluciones de conducción que mejoren la calidad de vida de las personas que no pueden conducir de forma independiente, con el objetivo de dotarles de mayor autonomía y movilidad.
El grupo Jung von Matt consiguió adjudicarse el desarrollo de este proyecto tras un concurso. La compañía ha trabajado en la campaña desde el desarrollo del concepto creativo hasta la producción y la posproducción, a través de sus marcas: Jung von Matt Neckar, Jung von Matt Spree y Jung von Matt Sports, de acuerdo con la información facilitada.