Uno de los principales impedimentos para la adquisición de un vehículo eléctrico era hasta hace poco tiempo su precio, lo que hacía que su compra estuviese limitada a personas de elevado poder adquisitivo y a gente muy aficionada a esta tecnología. En busca de romper con estos límites, Citroën ha lanzado el ë-C3, un vehículo que en Francia parte de 23.300 euros y que busca “revolucionar el mercado de los vehículos eléctricos, poniendo la movilidad totalmente eléctrica al alcance de todos”, según se informa en una nota de prensa.

Para comunicar su llegada al mercado, la agencia parisina BETC ha creado una original película que, bajo la realización de Fredrik Bond —y la coproducción de La Pac y Stink París—, muestra cómo un osado grupo de rebeldes irrumpe en una lujosa fiesta en un jardín para arrebatar una flota de ë-C3 a una multitud de la élite clásica ataviada con pelucas que disfruta de una jornada lúdica.
Ambientada musicalmente con la canción Suffragette City, de David Bowie, la pieza muestra a los rebeldes enfrentándose a una serie de absurdas escenas contra jugadores de polo, un aluvión de pelotas de golf o una red de tenis lanzada al azar. Todo con el objetivo de impedir que el gran público pueda tener acceso a la movilidad eléctrica.
La película, de 80 segundos de duración, se acompaña en esta ocasión por una serie de vídeos de producto de 15 segundos, igualmente cómicos, en los que los rebeldes atan, persiguen y se burlan de las élites con la ayuda de sus ë-C3 al tiempo que destacan muchas de las características del coche. Además de en televisión, la campaña también incluirá ejecuciones para medios impresos, radio y redes sociales.