OpenAI ha presentado este martes un nuevo conjunto de funciones de control parental en ChatGPT. Su objetivo, ofrecer mayor seguridad a los adolescentes que utilizan la herramienta y atender las crecientes preocupaciones sobre su impacto en la salud mental juvenil.

Así, la compañía permitirá que los padres vinculen sus cuentas con las de sus hijos —a partir de los 13 años— para supervisar de manera más cercana su experiencia de uso. Entre las funciones anunciadas se encuentran la posibilidad de desactivar el historial y la memoria de los chats, así como la aplicación automática de configuraciones de respuestas apropiadas con su edad.
Una de las medidas que sin duda llama más la atención es la próxima introducción de un sistema de alertas de emergencia que notificará a los tutores cuando detecte que un menor podría estar atravesando el que ha sido definido como “un momento de angustia aguda”. Esta función aún está en desarrollo y, según se ha informado, cuenta con la asesoría de un panel de especialistas en salud mental.
OpenAI también ha anunciado que aquellas conversaciones consideradas como sensibles serán redirigidas de manera automática hacia modelos de razonamiento más avanzados, como GPT-5-Thinking, con el fin de que su inteligencia artificial ofrezca respuestas más cuidadosas y útiles.
Contexto
Las novedades reveladas por OpenAI se producen en un momento delicado para la compañía. Y es que la empresa enfrenta su primera demanda por homicidio culposo en Estados Unidos, presentada por los padres de Adam Raine, un adolescente de 16 años de California que se suicidó en abril. La familia acusa a ChatGPT de haber contribuido a agudizar su crisis emocional.