El Ministerio de Igualdad, junto a Ogilvy, ha lanzado la campaña Porno, por no hablar, un proyecto que busca visibilizar un problema cada vez más acentuado: el consumo de pornografía se ha convertido en la principal fuente de educación sexual para muchos adolescentes.
La creatividad denuncia que esta “escuela silenciosa” tiene un impacto devastador, al normalizar la violencia y la dominación masculina, generar expectativas irreales, provocar complejos e incluso derivar en conductas adictivas. Y lo hace lanzando un mensaje: cuando no se habla de sexualidad con los jóvenes, se deja que el porno ocupe ese espacio.
Con este trabajo, el Ministerio de Igualdad invita a familias, educadores y a la sociedad en su conjunto a dejar de mirar hacia otro lado y comenzar una conversación honesta y respetuosa con los adolescentes que fomente unas relaciones basadas en la igualdad, el cuidado y el consentimiento.
Guille Fernández y Pablo Poveda, directores creativos de Ogilvy, comparten sobre la campaña que “el porno se ha convertido en una escuela para los más jóvenes. Hay mucho que hacer en términos de educación sexual, pero empezar por decirles que el porno es mentira nos parece un buen primer paso”.
El despliegue de la campaña
Porno, por no hablar contará con presencia en televisión, radio, exterior y prensa. Somos Sapiens es la agencia responsable de la compra y planificación de medios.
La producción de la nueva campaña del Ministerio de Igualdad ha estado a cargo de Blur, bajo la dirección de Irene Baqué y con gestión y postproducción de Hogarth.
