Alphabet, la compañía matriz de Google, ha cerrado un tercer trimestre que bien podría catalogarse como histórico. Y es que, entre los meses de junio y septiembre, la tecnológica ha superado por primera vez los 100.000 millones de dólares en ingresos trimestrales, alcanzando los 102.300 millones, un 16% más que en el mismo periodo del pasado ejercicio. Su beneficio neto se disparó un 33%, hasta los 34.979 millones, lo que refleja la solidez de un modelo de negocio que sigue evolucionando en torno a la publicidad y la inteligencia artificial.

El principal motor de crecimiento de Alphabet continúa siendo el negocio publicitario, que mantiene una demanda elevada en un mercado cada vez más competitivo. Los ingresos por publicidad en búsquedas crecieron un 14,5%, mientras que los vinculados con YouTube aumentaron 15%. Todo ello, gracias tanto a sus formatos tradicionales como a la adopción de nuevas soluciones basadas en inteligencia artificial. Según la compañía, estas herramientas permiten una segmentación más precisa y una personalización más efectiva, mejorando de forma notable el rendimiento de las campañas.
Su división de Google Ads —que integra las búsquedas, YouTube, la red de display y otras plataformas— refuerza así su posición, apoyándose en algoritmos de aprendizaje automático que optimizan las campañas y predicen comportamientos de los usuarios con un nivel de eficiencia difícil de igualar.
La nueva apuesta de Google: la inteligencia artificial como fuente de ingresos
Otro de los vectores de crecimiento más destacados es Gemini, la aplicación de IA generativa de Google, que ya cuenta con 650 millones de usuarios activos mensuales. En plena expansión a nuevos mercados, Gemini comienza a configurarse como una nueva vía de ingresos publicitarios, especialmente atractiva para los públicos más jóvenes por su integración con experiencias interactivas y formatos conversacionales.
Más allá de la publicidad, Google Cloud también registró un avance sobresaliente. La división impulsó su facturación un 33,5% interanual, hasta 15.157 millones de dólares, y alcanzó una cartera de pedidos récord. Su papel dentro de Alphabet se ha convertido en estratégico, al servir de base tecnológica para las innovaciones en inteligencia artificial que están impulsando el crecimiento de todo el grupo.





