Desde hace unos años vivimos una nueva realidad más moderna e innovadora que ha provocado un cambio drástico en nuestro entorno. Así hemos modificado nuestra percepción del tiempo, que ya nunca será tan lineal como era; hemos cambiado la percepción del espacio, que aprendemos a recorrer sin necesidad del movimiento de nuestro propio cuerpo, incluso el concepto de individualidad se ha actualizado haciéndonos conscientes de todos nuestros yos incluido, desde luego, nuestro yo social que nos diluye para construirnos de nuevo junto a otros.
Realmente en la actualidad estamos alcanzando un grado de abstracción superior al que poseíamos en el pasado, no se si comparable con lo que supuso el lenguaje o las matemáticas, pero desde luego creo que afecta sin duda a nuestras capacidades mentales.
Precisamente en este sentido el MOMA ha recopilado en su exposición Design and the elastic mind (que hemos podido visitar hasta el 12 de mayo) una serie de trabajos en los que se explora la capacidad de adaptación de los diseñadores a estos cambios científicos, tecnológicos y sociales.
Lo que primero te sorprende es la web de la exposición: un site poco convencional que hace sentir al usuario cierta electricidad, el fluir de la tecnología, la información y la simultaneidad de mensajes, accesibles a un solo clic, para descifrar (presenta trescientes trabajos diferentes). El buscador traza gráficamente la información requerida con una línea que relaciona visualmente los conceptos y nos hace sentir que todo está interconectado.
La exposición está dividida en siete áreas: Pensamiento, Personas y objetos, Diseños para el debate, Visualización, Del pensamiento a la acción, Entre todos y Super-naturaleza; todas ellas temáticas que exponen situaciones de interacción objeto-arte-diseño-usabilidad. Entre los proyectos presentados nos encontramos ante problemas éticos de innovación disruptiva, artefactos que nos ayudan a entender la enorme cantidad de información que recibimos, impresiones tridimensionales, diseños con algoritmos, proyectos que se mueven entre la realidad individual y la colectiva o diseños que aprovechan la economía de las estructuras naturales frente a las creadas por los hombres.
En el área de Pensamiento encontramos trabajos que dan forma al diálogo que empieza a surgir entre diseño y ciencia. Un ejemplo son los ejercicios de origami: movimientos extremadamente complejos que han sido posibles gracias al diseño matemático realizado por ordenador. O el Typosperma de Oded Ezer, quien pretende incluir información tipográfica dentro del ADN para conseguir una especie de criatura transgénica mitad humana, mitad tipográfica.
En el apartado de Personas y objetos encontramos ejemplos de cómo la evolución de esta relación de uso nos lleva a nuevas formas de interacción donde el objeto responde a nuestras necesidades y no sólo a nuestras órdenes. Es el caso de Wizkid, un dispositivo electrónico que se pone en funcionamiento tan sólo con mirarlo y que es capaz de aprender de nuestros hábitos. También descubrimos el Hulger P-phone, un teléfono para nostálgicos que a pesar de contar con un auricular antiguo permite conectarse a nuestro móvil u ordenador.
Graffiti
Todos los diseños de la exposición se caracterizan por su originalidad e innovación, como el SMS Guerrilla Projector: una nueva forma de graffiti nocturno que proyecta con total nitidez los mensajes de tu móvil en el espacio público que elijas. Muchos de ellos son claramente provocadores, en especial los que parten de la experimentación con tejidos vivos, los que utilizan los gases de un cuerpo en descomposición para producir energía luminosa o los que hablan de la soledad profunda de las personas . Pueden ser también macabros o sumamente irónicos como el diseño del Roba sábanas de Noam Toran, que durante la noche espontáneamente tira de la sábana destapándote.
Se trata en definitiva de proyectos e ideas originales y reales, dejando a un lado la reflexión sobre esta expresión artística y los debates morales, que nos acercan lo que ya es una realidad: que la percepción del tiempo, el espacio o la individualidad/colectividad definirán y provocarán esta evolución natural.