A la actriz hispano-sueca Ingrid García-Jonsson le ha llegado la oportunidad de dirigir, probar a ver la vida desde el otro lado, y acaba de rodar Nómadas, un documental para ING sobre los jóvenes españoles y su forma de afrontar la vida. Aprovechamos para pedirle que nos hable de una campaña de publicidad que le haya impactado para nuestra sección Público Objetivo. Una petición le ha hecho regresar a su infancia.

¿Qué campaña te impactó de manera especial y por qué?
Ingrid García-Jonsson.— Dejando aparte que dirigir la pieza de Nómadas para ING ha sido uno de los hitos en mi carrera profesional y en mi vida personal, y que si en realidad tengo que mencionar una campaña sería esa… recuerdo cómo de pequeña le pedía incesantemente a mi madre que comprara los quesitos de Mini Babybel. Me encantaba cómo en el anuncio parecían caramelos, que todos los niños sonreían enormemente al desenvolverlos y cómo la música siempre me ponía de buen humor. Alguna vez mi madre me los compraba, y después de hacerlos rodar por la mesa y quitarles el precinto de cera, nunca me los comía. Pero volvía a ver el anuncio en la tele y volvía a pedirlos. Mi madre dejó de hacerme caso bastante pronto. Pero yo seguí anhelando esa sensación. Por eso cuando estoy de mal humor o un poco nostálgica, escucho el tema de los Beach Boys e imagino que tengo otra vez 9 años.
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Política de cookiesVer en youtube.comEste contenido se publicó originalmente en el Nº 1670 de la revista ‘Anuncios’