Le pedimos a Josema Yuste que cuelgue el hábito —interpreta al padre Beltrán en la obra de teatro Que Dios nos pille confesados— para hablarnos de publicidad. Concretamente, sobre la campaña que le ha impactado de una manera más especial a lo largo de su vida. Nos lo cuenta en el Nº 1695 de Anuncios, en nuestra sección Público Objetivo.

- Campaña: Marlboro Man
- Año: 1974
- Anunciante: Philip Morris
- Agencia: Leo Burnett Chicago
“Uno de los anuncios que más me ha impactado en mi vida ha sido uno que vi en el cine. Una marca de cigarrillos americana mostraba a un cowboy montado a lomos de un caballo mientras traslada el ganado de un punto a otro. En el desarrollo de la pieza audiovisual, el hombre fuma a la vez que contempla el horizonte y cuida de las reses. Me llamó mucho la atención cómo se publicitaba el tabaco, algo realmente nocivo para la salud, en un entorno de naturaleza y animales. No entendí en qué se sustentaba esta propuesta publicitaria porque me parecía un contrasentido absoluto y enorme. Y esto me marcó bastante, porque además yo fumé desde los 18 a los 28 años. Es cierto que fue más bien ‘obligado’ por un hermano mío. En aquella época te decían ‘Si no fumas, no vas a ligar’. Estuve diez años, pero no consumía muchos cigarrillos porque realmente no me gustaba. Me parecía una estupidez absoluta meterme algo tóxico en el cuerpo. Y por eso este anuncio me impactó, porque no comprendía la comparación y la contextualización del cigarro con el campo”.
