Desde Anuncios hemos confeccionado, gracias a la colaboración de profesionales de distintas compañías, una playlist que cabe en la maleta y que puede amenizar las vacaciones. Se compone de esas canciones que, si nos dieran a elegir, y más allá de la época, son la melodía del verano. Aquella que consigue despertar el instinto vacacional. Hoy publicamos la tercera entrega de una serie de seis contenidos.

Laura Camazón, ‘head of digital & innovation’ en Mediaplus Equmedia

Si tengo que elegir una canción del verano, me quedo con el Aserejé, de Las Ketchup. Es absurda, pegadiza y todos nos sabemos la letra. Me transporta directamente a esos veranos de verdad, cuando mi prioridad era aprenderme el

baile entero y cantar el ‘deje teje’ como si supiera lo que significaba. Además, tiene un componente emocional para mí: fue el primer CD que me compré en la vida. Me acuerdo perfectamente de ir con mi padre a El Corte Inglés de Castellana solo para conseguirlo. Para mí, es imposible escucharla y no entrar en modo verano.

Abel Delgado, ‘innovation booster in entertainment, fandom and gaming’ en Havas Play

Mi verano suena, sin duda, a All Starde la banda estadounidense de rock Smash Mouth. Tiene un ‘frescor’ maravilloso a granizado de café con horchata.

Sito Rey, ‘ads operations manager’ en Avante

La canción del verano para mí es Tusa, de Karol G y Nicki Minaj, porque el verano es salir de fiesta y este tema no puede faltar.

Pedro Luis Martínez, ‘head of design’ en Watson

El concepto de canción del verano es tan amplio como subjetivo. Hay tantos veranos como personas, y tantas canciones como recuerdos. Antes lo decidía la radiofórmula; hoy manda Don Algoritmo, que desde mayo afina nuestros oídos con melodías pop destinadas a sonar en bucle. Es el caso de Espresso Macchiato, de Tommy Cash, una parodia vibrante de la cultura italiana y candidata estonia en el festival de Eurovisión. En mi caso, si un estilo me activa el modo vacaciones es el pop ligero italiano. Desde Musica leggerissima, de Colapesce y Dimartino, hasta su versión en castellano Música Ligera, de Ana Mena.

Pero si tengo que elegir una canción que condense todo sería Unas vacaciones, de Paloma San Basilio, de 1983, adaptación de Un’estate al mare, de Franco Battiato, interpretada por Giuni Russo. Su letra, ritmo synth-pop mediterráneo y coros operísticos, convierten una canción banal sobre ir a la playa en algo tan bailable como conceptual, tan ligera como elegante, esos arreglos finales de gaviotas pasadas por el sintetizador son, para mí, el sonido icónico del verano.