Una campaña de alto impacto social. En estos términos se presenta Los Bufones de Velázquez, una película creada por &Rosàs y producida por Roma que “utiliza un enfoque narrativo y visual poderoso para promover un cambio real en la percepción de la sociedad hacia las personas con acondroplasia”. Un proyecto sin duda necesario, pero también incómodo.
Este proyecto pone sobre la mesa las demandas históricas de las personas con acondroplasia: respeto, dignidad, acceso a servicios de salud adecuados, educación inclusiva, y oportunidades laborales dignas. La asociación ADEE busca llamar a la conciencia de las personas para erradicar la discriminación estructural que persiste en nuestra sociedad.
La campaña invita a una profunda reflexión sobre cómo debemos cambiar nuestra mirada y transformar el desprecio en empatía y respeto. Y es que, a pesar de los avances sociales, la acondroplasia es una de las pocas discapacidades que aún supone motivo de burla en nuestra cultura.
Dirigida por Claudia Barral, la pieza se inspira los retratos de bufones de la corte que Velázquez pintó hace más de cuatro siglos, y denuncia cómo muchas personas con acondroplasia siguen siendo vistas bajo esa misma óptica en la actualidad. A través de la recreación de estos cuadros y un discurso provocador, tomado del testimonio de los propios personajes que hablan de su realidad, pone de manifiesto cómo, en pleno siglo XXI, la sociedad sigue siendo cómplice de la ridiculización de este colectivo.
“Esta es una campaña dura, incómoda, pero necesaria”, señala Pol Martínez, director creativo de &Rosàs. “Queríamos crear algo que fuera difícil de ignorar, porque la deshumanización y la ridiculización de las personas con acondroplasia es una realidad que no podemos seguir pasando por alto.”.
En España, se estima que unas 4.500 personas viven con acondroplasia y otras displasias esqueléticas con talla baja severa, de las que entre 1,200 y 1,500 tienen específicamente acondroplasia. La distribución de este colectivo es desigual, con una mayor concentración en Cataluña, Comunidad Valenciana, Madrid, Andalucía y Castilla y León. El desempleo sigue siendo un problema estructural importante para este grupo, con seis de cada diez personas desempleadas, y solo una minoría accediendo a estudios superiores. Además, la falta de accesibilidad en el ocio y las actividades recreativas aumenta su sensación de aislamiento y soledad.