Bajo el título de Apunta al cielo y llegarás a las estrellas, Mahou Cinco Estrellas presenta un alegato al espíritu de superación y a la búsqueda de la grandeza. Con creatividad de &Rosàs y una clara referencia a las cinco estrellas que acompañan su logo, la nueva campaña de la marca de cerveza tiene como protagonista al actor Miguel Herrán (Élite, La Casa de Papel), cuya historia personal busca trasladar los valores en torno que defiende Mahou en la que define como una “nueva etapa”: ambición, esfuerzo y autenticidad.

“¿Por qué miras tanto al cielo? Por las estrellas, esas que nos hablan de lo lejos que podemos llegar. Que nos dicen: si vas a hacerlo, hazlo grande”. Con estas palabras da comienzo un spot que la marca argumenta diciendo que “todos tenemos sueños. Y todos nos enfrentamos a obstáculos en el camino. Pero cuando logramos llegar hasta lo más alto, comprendemos que cada paso ha merecido la pena”. Ejemplo de ello es Miguel Herrán, quien a los dieciséis años de edad fue descubierto en la calle por el director Daniel Guzmán quien le ofreció el papel principal en la película A cambio de nada, interpretación que le valió el Premio Goya al Mejor Actor Revelación. “Desde entonces, ha transitado un camino lleno de retos, esfuerzo y autenticidad. Hoy, Herrán es un símbolo de talento y determinación y un ejemplo de que la verdadera grandeza trasciende cualquier papel”, se explica.
En la película, producida por Agosto bajo la dirección de Nacho Gayán, Herrán invita a la audiencia a reflexionar sobre la ambición y el significado de apuntar alto en la vida. Mientras comparte su visión sobre la grandeza, aparece subido a un gran cartel con las icónicas cinco estrellas de Mahou. Poco a poco, se descubre que ese cartel está siendo alzado por una grúa, desde el suelo hasta lo alto de un edificio. Una vez el cartel llega a la azotea, el protagonista baja, se reúne con sus amigos, abre una Mahou y juntos celebran todo lo conseguido contemplando la ciudad.
Rodaje
El rodaje de la campaña se define como una verdadera “hazaña visual”. De acuerdo con la información compartida por la marca, las cinco estrellas que aparecen en la pieza se construyeron a tamaño real. La estrella principal alcanzaba los cinco metros de altura y, en conjunto, sumaban veinticinco metros de longitud. Miguel Herrán se subió a la estructura, que fue elevada por grúas hasta la azotea de un edificio de más de ochenta metros de altura. Para garantizar la seguridad del actor, se instaló una plataforma trasera y Herrán llevó un arnés oculto durante toda la escena.