En mayo, Mark Zuckerberg imaginaba un futuro en el que la inteligencia artificial de Meta podría encargarse de todo el proceso publicitario, desde la creatividad hasta la medición de ventas, un escenario que muchos en la industria interpretaron como una amenaza directa al rol de las agencias. Pero, en el Agency Summit de Nueva York celebrado la semana pasada, el discurso de la compañía ha sido muy diferente.
Tanto, como para que la compañía haya asegurado ahora está “redoblando su compromiso con las agencias”. Y, más concretamente, poniendo el foco en recursos, herramientas y formación para facilitar su crecimiento.
Pero no solo eso. La compañía ha entregado a las agencias vales Blueprint —su programa de certificación en plataformas como Instagram y WhatsApp— y ha presentado herramientas como Instagram Creator Marketplace, Partnership Ads Hub y Advantage+, que buscan optimizar la eficiencia de los compradores de medios.
Según publica Adweek, un asistente a este encuentro ha calificado la postura adoptada ahora por la compañía como un “giro de 180 grados” con respecto a los temores iniciales. Aunque desde la propia Meta dicen que su postura ha sido siempre la misma, definiendo sus soluciones como “aceleradores de conveniencia” para potenciar a las agencias, no para sustituirlas.
El negocio publicitario de Meta
Basta con echar un vistazo a sus cuentas para comprobar la importancia que para la compañía tiene la publicidad: el 97% de sus ingresos llegan procedentes de este apartado, que solo en el segundo trimestre y gracias a la inteligencia artificial, han crecido un 21%. Ese músculo financiero alimenta las inversiones en chips, centros de datos y desarrollo de nuevos algoritmos, al tiempo que obliga a la compañía a mantener alineadas a las agencias como proveedoras de datos de primera mano en un ecosistema cada vez más automatizado, según reflexionan en la mencionada publicación estadounidense.
Recoge, además, que en los últimos tiempos Meta ha intensificado la contratación de perfiles centrados en agencias, desde desarrollo global de negocio hasta gestión de clientes, para consolidar un mensaje claro: las agencias no están en peligro inmediato, sino que son el engranaje necesario para que funcione su visión publicitaria basada en inteligencia artificial.
