Gut, la agencia cofundada por Anselmo Ramos y Gastón Bigio, dio su salto a Europa en 2023. Desde ese año y hasta hace apenas unos meses, Natalia Forster ha ejercido como directora general de la operación. Sin embargo, preguntada sobre qué le animó a salir de este proyecto para emprender el suyo propio, reconoce que Voice, que así se llama su nueva compañía, “es algo que venía gestando desde finales de 2022”. Dice, además, que tiene una gran historia detrás.

Una historia que se remonta bastantes años en el tiempo: “Hace quince años, durante una de mis varias crisis existenciales, terminé en un retiro de meditación llamado Vipassana y ubicado en Salgotarjan (Hungría). Diez días de silencio noble, despojada de distracciones (¡y de comida!) me enseñaron a domesticar a la bestia más salvaje de todas: la mente. Cuando finalmente reconecté con mi voz, noté que era diferente: cruda y suave, rejuvenecida, pero con un poder diferente. Naturalmente, le pregunté a mi maestro qué estaba sucediendo, y simplemente me dijo que esa era mi verdadera voz. El profundo peso de esa afirmación solo tuvo sentido más de una década después, en medio de mis propias transformaciones y un sueño en el que me encontré siendo entrevistada como la fundadora de Voice y contando que, inspirada en mi experiencia con Vipassana, fundé esta compañía y una metodología. Una iniciativa distinta del ruido y basada en una verdad: solo al conectarnos profundamente con nuestra esencia podemos acceder a una verdad cruda y genuina, auténtica y honesta”.
"Solo cuando nos reconectamos con aquello que nos hace únicos vamos a poder diferenciarnos del resto, pero para reconectar hay que cortar la maleza"
“Gut”, explica, “fue el último empujón que necesitaba para darme cuenta de que era el momento de enfocarme en Voice”. Y, en relación con su lanzamiento, expresa que, más que un nicho de negocio, percibe que hay “mucha necesidad colectiva de silenciar el ruido (tanto el interno como el externo), de volver a la esencia, al craft y a la diferenciación.
Solo cuando nos reconectamos con aquello que nos hace únicos vamos a poder diferenciarnos del resto, pero para reconectar hay que cortar la maleza”. Y parte de una premisa: “Reparar la desconexión con la esencia es el primer paso para fortalecer la identidad y, a partir de ahí, construir o reconstruir negocios exitosos”.
En cuanto a la respuesta que esta propuesta tan alejada de lo convencional está recibiendo por parte del mercado, asegura sentirse “verdaderamente conmovida”, lo que le ha demostrado “la inmensa necesidad por lo auténtico y por silenciar el ruido”.
Mar de la uniformidad
Uno de los principios que sostienen la propuesta de Voice es la lucha por huir de un concepto acuñado por la propia Natalia Forster: el mar de la uniformidad. ¿De qué se trata? “El mar de uniformidad es una consecuencia del miedo/parálisis a ser irrelevantes”, precisa. “Todo suena y luce igual, desde un post a un brief o a un outcome. Paradójicamente, al replicar fórmulas terminamos pasando desapercibidos”.
La publicitaria recurre a la esencia para referirse a lo que diferencia a Voice de una consultora estratégica tradicional o un coach ejecutivo: “La propuesta tiene que ver con haber descubierto que aquello que nos hace diferentes es nuestra esencia. El trabajo es precisamente ese: reconexión con la esencia para construir desde ahí algo imposible de replicar”.





