
“Cada pregunta que queda sin resolver es una vía de investigación. La clave son las preguntas”. “Lo importante de los informes no son las conclusiones, sino las sugerencias”. “La conducta global no deja de ser la suma de las conductas individuales”. Pese a lo que pueda parecer, ninguna de estas citas tiene detrás a un planner y, aunque es casi seguro que todas ellas podrían formar parte del manual básico del buen planificador estratégico, en realidad el autor de estas máximas que son algunos de los principios básicos de su trabajo, es un policía.
Pero no un poli cualquiera, sino uno que entra en escena cuando los indicios físicos no son suficientes para resolver casos y es necesario fijarse en los indicios psicológicos, en la conducta. Ese es, dicho muy básicamente, el trabajo que desarrolla la sección de Análisis de Conducta de la Policía Nacional, al frente de la cual está Juan Enrique Soto, que ofreció la interesante charla Cazadores de mentes, organizada por la APG y que, ante un lleno total, se ha celebrado esta semana en el Village de Havas, en Madrid. Juan Enrique Soto, psicólogo, policía y autor de varios libros, es un tipo que es capaz de poner a más de 130 planners frente a la imagen del cadáver de un hombre en avanzado estado de putrefacción y convencerles para que se fijen en cómo estaba doblada la ropa del difunto.
Y no por frivolidad, sino porque “cada conducta tiene sus motivaciones y cuando identificas esas motivaciones, tienes el móvil” y a partir de ahí, el caso puede empezar a resolverse. Pero esto último, es decir, la resolución del caso, no es la tarea de la unidad de la Policía que dirige Juan Enrique Soto; su labor se queda en el terreno de las sugerencias, eso sí, a partir del análisis. ¿No es esto mismo lo que hace un planner?
Su trabajo conlleva también la elaboración de un informe que incluye una introducción sobre el objeto analizado, una explicación sobre la metodología utilizada, un análisis con todos los datos que pueden servir para dar el siguiente paso y unas conclusiones. Pero, ¿estamos hablando del informe de un planificador estratégico? No. Son los puntos básicos del informe que realiza la sección de Análisis de la Conducta de la Policía Nacional. Vamos, que cada vez parece estar más claro que hay una conexión entre ambas profesiones.
Incluso en lo que se refiere a sus “clientes”. Desde esta unidad trabajan tanto para la Central de Homicidios, encargada de intentar resolver lo que otras no pueden y con la que es más duro tratar (“los creativos”, dicen a mi lado entre risas dos asistentes a la charla); las unidades periféricas, “con los que da gusto trabajar”, dice (“cuentas” y siguen las risas cómplices) y, por último, los jueces, “con ellos no se discute, se hace” (otra vez risas entre la audiencia: “el cliente”).