Después de entrevistar a Évole, ¿a quién llamar? Lo malo de empezar tan alto…
Pero en mi cabeza ya ronda algo, lo que más ha despertado mi interés el último año, lo que más me ha calado.
Igual a otras personas del sector también les ha pasado… Meterte en Instagram, pasar el dedo hacia arriba mecánicamente y, de repente, pararte en algo que llama tu atención y darte cuenta de que casi siempre es en la misma cuenta: Cultura Inquieta (CI).
¿Y si entrevisto a Juan Yuste, CEO y director de CI? Juan es un tipo encantador, se acerca a la agencia y hablamos más de una hora, muy interesante… Una hora para intentar traducir lo que es CI en una frase.
Casi todo el mundo conoce a CI a través de su cuenta de Instagram, una cuenta con más de cuatro millones de fans muy diversos: desde Díaz Ayuso o Yolanda Díaz, seguidoras activas, hasta Pierce Brosnan, dándoles corazones… Pero CI es más cosas: una productora de eventos y festivales, una agencia de publicidad, un generador de contenido para marcas...
Me reconoce que, en realidad, él no dirige en solitario, que es un animal caótico, pero que sí suele saber quién sabe… y que es un buen liante con las personas para que pasen cosas, que ya son un equipo de veinte personas.
Juan habla deprisa, con muchas citas sobre quien dice qué, abriendo muchos paréntesis para explicar y contextualizar lo que dice.
Me cuenta que el germen de lo que es hoy CI comienza en un club de jazz en Getafe, el Fender Club, que luego se transforma en un festival de música. Según él: “Cosas que haces porque no sabes que no las puedes hacer”.
Al finalizar el festival, muchas personas quedaron como huérfanas y decidió abrir una cuenta en Facebook para seguir en contacto con ellas, para seguir compartiendo aquello que le asombraba. Ahí se dio cuenta de que estaba pasando algo especial. Más que comunicando, Juan estaba comunizando. Porque, según sus palabras: “Somos muchas, muchas, muchas las personas que estamos hambrientas y deseando ser agitadas, asombrarnos y vibrar...” En ese momento, recuerdo un texto de Paul Auster que leí en una de sus publicaciones, y pienso, por deformación profesional, que sería el copy ideal para hacerles un video. Igual es más fácil y más orgánico definirles con un reel. Igual lo hago.
Hablamos de jazz, de Coltrane, de Simone o de Charles Mingus. Juan recuerda su definición de Jazz: “Es como meterte en la ducha, hay gotas que notas que pasan lejos de ti, otras que te resbalan, pero ¡ay!… las que te calan…”
Y recuerdo mi intuición sobre las cosas que te calan. El algoritmo va a estar ahí.
Hablamos de cómo seleccionan lo que publican y me cuenta que para él lo más importante es “…observar sin juzgar, rebajar expectativas, llegar lo más virginal posible y parar el mundo, que te transforme… pero para ello es necesario que le permitas que te conquiste…”
Me cuenta también que “…con los años, la mirada es más amplia y más serena, y el ego tiende a desaparecer. Que eso es crucial. Eso, y tener el ritmo adecuado para disfrutar del puchero…” Que “lo que no se puede perder con los años es el asombro y que el espíritu de Cultura Inquieta es exactamente eso: la experiencia del asombro”. Pienso que eso tiene mucho que ver con nuestro trabajo y recuerdo una definición que leí en algún momento en algún lugar, que por algún motivo me caló: “Un creativo es un niño que ha sobrevivido”.
Llegamos al final de la conversación y saco dos conclusiones:
- Es difícil definir Cultura Inquieta. Igual porque está abriendo camino, creando una nueva categoría, todavía no se puede referenciar, pero dentro de poco, diremos: “…es un poco rollo Cultura Inquieta, sabes?” y la gente sabrá. Mejor hago el reel.
- Es fácil entender su éxito: “somos muchas, muchas, muchas las personas que estamos hambrientas, deseando ser agitadas, asombrarnos, vibrar y… que nos cale…”
El Reel
- Música: Stars in Catalina. Austin Farwell.
- Imágenes: Cultura Inquieta @culturainquieta
- Edición: Daniel Quesada
- Texto: Paul Auster