Desde Anuncios hemos confeccionado, gracias a la colaboración de profesionales de distintas compañías, una playlist que cabe en la maleta y que puede amenizar las vacaciones. Se compone de esas canciones que, si nos dieran a elegir, y más allá de la época, son la melodía del verano. Aquella que consigue despertar el instinto vacacional. Hoy publicamos la primera entrega de una serie de seis contenidos.

Carlos Hergueta, socio y director de desarrollo de negocio de Asesores
En mi caso, lo tengo muy claro: Aquí no hay playa (1989, The Refrescos). Supongo que es porque como madrileño siempre me hizo mucha gracia esa visión divertida de lo que hay en Madrid y, al mismo tiempo, esa realidad de que “al llegar agosto, vaya, vaya”. Pero es que, además, he tenido una relación profesional curiosa con esta canción. Hace muchos años tuve la idea de hacer una versión de este tema para una campaña. Finalmente, no fue en la propuesta, pero se acabó convirtiendo en una broma interna con el equipo y prácticamente cada vez que teníamos un brainstorming para una acción que tenía que ver con el verano, salía, medio en broma, medio en serio, la idea de adaptar Aquí no hay playa. ¿Y qué pasó? Pues que como hay más personas que ideas, en 2023 una popular organización sin ánimo de lucro creó una versión de esta canción para su campaña de verano. Y, ahí, claro, murió la idea. Vaya, vaya. ¿Reflexión? Si tienes una idea y crees de verdad en ella, haz lo posible por sacarla adelante cuanto antes.

Cristina Jacinto, business lead de Hearts & Science
Las canciones del verano no dejan de ser narrativas sonoras que evocan disparadores emocionales asociados a momentos de disfrute, desconexión y relax típicamente asociados a las vacaciones de verano. Lo que en marketing denominaríamos emotional trigger en toda regla. En mi caso, Get Lucky, de Daft Punk (2013) actúa como disparador emocional que me evoca verano y ocio. ¡Modo vacaciones on!

Carlos Casado, CEO de Spark Foundry
Can’t get you out of my head, Kylie Minogue. Tiene ritmo, es pegadiza y me acompaña en mis carreras de verano. Perfecta para desconectar y seguir en movimiento.

Luis Ramírez, head of innovation de OMD
Me quedo con Ritmo de la noche, de Mystic. Es de esas canciones que, en cuanto suenan, hacen que todo el mundo se levante a bailar: da igual la edad o el contexto. Además, parte de I Go to Rio, de Peter Allen, que ya tenía ese espíritu fiestero y tropical incorporado. Y como asturiano de adopción, no puedo no mencionar el Ritmu de Verdiciu, de Rodrigo Cuevas, que ya es un himno absoluto en la fiesta de las piraguas de Ribadesella. Pocas canciones resumen mejor lo que es el verano.