Vidas perfectas, espontaneidad, don de gentes… Estos conceptos pueden servir de ejemplo de las perceptiones que interioriza audiencia de redes sociales al exponerse a los personajes más conocidos de estas plataformas. Su presencia publicitaria es cada vez más intensa, y Pepsi Max, en colaboración con PutosModenos, ha lanzado una parodia en la que muestra que no es oro todo lo que reluce.
En busca de mostrar las vicisitudes detrás de “la sonrisa permanente y de esas vidas retransmitidas 24/7”, de enfocar más allá del plano de la cámara que encuadra una escena en la que “Muchos me habéis preguntado”, “¡¡¡Hola gente!!!! o “Se vienen cositas”, Pepsi Max ha lanzado QXCHHHH, una campaña con la que la marca quiere promocionar la variedad lima de su bebida.
“Con clickbait incluido, la pieza nos descubre la ‘trastienda’ del influencer haciendo de la presencia del producto (en este caso la Pepsi Max Lima) algo descarado y jocoso a la vez”, según se explica en una nota de prensa. “Una escena casi berlanguiana donde a medida que la cámara gira sobre sí, nos deja ver un gentío caótico propio de una superproducción publicitaria en el que Joan y Jorge, AKA PutosModernos, son dos meros títeres al servicio de un circo que les supera, un disparate que se las ha ido de las manos sin saber muy bien cómo”.
Al respecto de este proyecto, Joan Alvares, director creativo de PutosModernos, apunta que “queríamos hacer algo divertido como la Pepsi Max, con un punto ácido como la lima. Algo paródico y autoparódico que nos mostrara como lo que en realidad somos: dos idiotas caprichosos pero entrañables. Necesitábamos hacerlo en plano-secuencia, ¿cómo si no?. Agradecer a Pepsi la apuesta por los contenidos atrevidos y la libertad creativa; y a San Pelicano [la productora de la pieza, que ha sido dirigida por José Gasset] por el fino trabajo”.