Dumenco argumenta que la estrategia de poner de manifiesto lo inaceptable de muchas de las palabras de Trump no ha aportado nada a la imagen de Clinton puesto que la gente ya era muy consciente del tipo de cosas que es capaz de decir el ya nuevo presidente de Estados Unidos. El comentarista cree que la estrategia ha sido al final contraproducente pues la gente ha rechazado el torno paternalista o profesoral de una publicidad que parecía estarles regañando por el hecho de que pudiera gustarle Donald Trump o algunas de las cosas que ha dicho. Dumenco señala que, por el contrario, a pesar de todo lo errático e imprevisible que haya podido resultar Trump como candidato, su publicidad ha sido consistente: ha transmitido sus mensajes de forma clara y sencilla y sus ofensiva final ha sido muy contundente, a lo que han contribuido las declaraciones sobre el asunto de los correos electrónicos que hizo el director del FBI, James Comey, y que tanto perjudicaron a Clinton.