La propaganda rusa y la represión hacia el periodismo siguen causando estragos, algo que Reporteros sin Fronteras (RSF) no quiere ni tolerar ni que otros toleren. Para ello ha lanzado una campaña que ha sido ideada y producida por la agencia de publicidad parisina BETC. El proyecto se desarrolla alrededor de un impactante vídeo que demuestra en pocos segundos la importancia del periodismo en la lucha contra la propaganda.

El relato se articula a partir del discurso que pronuncia Vladimir Putin al pueblo ruso sobre la invasión de Ucrania y se contrasta con imágenes de reporteros que cubren la guerra. La pieza demuestra que solo los hechos denunciados por los periodistas pueden desbaratar la propaganda del Kremlin. La campaña tiene como objetivo que los espectadores aprecien la importancia del periodismo para concienciar y motivar al público sobre cuestiones decisivas para su futuro.
Christophe Deloire, secretario general de RSF, explica en nota de prensa que “sin periodistas que cubran la guerra en Ucrania, estaríamos impotentes ante la desinformación y la propaganda, no sabríamos si los bombardeos contra civiles en Ucrania son verdaderos o falsos, o si las masacres de Bucha tuvieron lugar realmente. Después de que el mundo quedara aturdido por la guerra en Ucrania, RSF quiere concienciar sobre la otra guerra que libra el Kremlin, la guerra de la información”.
Resulta en este momento imprescindible recordar algunos datos. Desde el comienzo de la guerra, ocho periodistas han sido asesinados en Ucrania. En los territorios ocupados, se persigue a los periodistas, se les detiene y se da a elegir entre tres opciones: colaboración, cárcel o muerte. Los equipos de RSF se movilizaron para luchar contra ello desde el comienzo del conflicto, creando en Lviv y Kyiv respectivos centros de libertad de prensa que proporcionan equipos de protección, botiquines de primeros auxilios, formación en seguridad digital y apoyo psicológico a los periodistas ucranianos y extranjeros que cubren la guerra.
Con esta campaña se llama a la donación, y es que RSF necesita para continuar su trabajo tanto en Ucrania como en el resto del mundo. El proyecto será transmitido en televisión, compartido en las redes sociales y estará disponible en todos los sitios web que así lo deseen. La creatividad se ha adaptado a un total de trece idiomas (francés, inglés, español, portugués, alemán, sueco, rumano, azerí, chino tradicional, chino simplificado, coreano, japonés y mongol).