El grupo WPP podría devolver su domicilio fiscal al reino Unido si el Gobierno que salga de las elecciones del 6 de mayo introduce cambios en la ley que regula los ingresos obtenidos fuera de las fronteras británicas. El grupo tomó hace dieciocho meses la polémica decisión de trasladar su sede fiscal a Dublín, lo que le ha supuesto un ahorro de 50 millones de libras sobre ingresos obtenidos fuera del Reino Unido, que constituyen un 90% de los ingresos totales de la compañía. Se entiende que el partido Conservador sería más proclive a realizar los cambios fiscales que defiende WPP, aunque los laboristas están cambiando algunos de sus planteamientos iniciales sobre este asunto.