Meta registró unos ingresos totales de 51.240 millones de dólares en el trimestre finalizado el 30 de septiembre de 2025, lo que representa un aumento del 26% con respecto al mismo periodo del pasado ejercicio. De esa cifra, una abrumadora mayoría —o 50.770 millones de dólares— corresponde al segmento de negocio conocido como ‘Family of Apps’, que incluye marcas como Facebook, Instagram y WhatsApp, cuyo negocio se sostiene fundamentalmente por la publicidad.

La compañía fundada y encabezada por Mark Zuckerberg argumenta este positivo desempeño refiriéndose a un aumento del 14% en las impresiones de los anuncios y a un incremento del 10% en el precio medio de cada anuncio. Este mix refleja tanto un mayor uso de las plataformas como una mejora en la capacidad de monetización por parte de la compañía.
La rentabilidad de Meta
En cuanto a rentabilidad, Meta reportó un beneficio neto de 2.710 millones de dólares, lo que supone una caída del 83% en términos interanuales. Ello se justifica por un cargo fiscal extraordinario de 15.930 millones vinculado a cambios recientes en la legislación tributaria de Estados Unidos. A pesar de este impacto puntual, la empresa mantuvo un margen operativo del 40%, con ingresos operativos de 20.540 millones de dólares.
Por su parte, los gastos totales de la compañía tecnológica aumentaron un 32%, hasta los 30.710 millones de dólares, mientras que las inversiones de capital, incluidos arrendamientos financieros, alcanzaron los 19.370 millones.
Previsiones y riesgos
En cuanto a previsiones, Meta prevé para el cuarto trimestre unos ingresos de entre 56.000 y 59.000 millones de dólares. Este impulso tendrá la publicidad como detonante, y paliará el descenso de los ingresos que la compañía anticipa para su división de realidad mixta, Reality Labs.
La multinacional estadounidense también ha advertido sobre algunos riesgos regulatorios relevantes. Por ejemplo, que la Comisión Europea está revisando su nuevo servicio de anuncios menos personalizados —o ‘Less Personalised Ads’—, mientras que en su mercado de origen enfrenta litigios relacionados con el uso de sus plataformas por parte de menores. A ello se suman los costes crecientes vinculados al desarrollo de infraestructuras de inteligencia artificial, un eje sin duda estratégico clave para la empresa.





