
El primer año fue nadando desde Getxo, que es donde está Ros, la agencia en la que trabaja, hasta Bilbao (el vídeo se hizo viral). Hizo un musical con la persona que limpia en su agencia. Montó un ‘Facebook culebrón’ muy seguido a través de sus diferentes capítulos. Hizo una pintada gigante en el tejado de su oficina. Realizó un experimento con niños que consistía en grabar sus desconsoladas reacciones cuando les comunican que solo tienen veinte días de vacaciones, como los adultos. Se coló en un programa de la tele. Salió en las noticias. Y, el año pasado, pidió ayuda a otro creativo, a Risto Mejide. Gracias a esta corriente ingeniosa Guezuraga ha conseguido, año tras año, los dos días adicionales de vacaciones que concede su agencia al trabajador que realice la petición más creativa, y así ampliar su descanso.
Este año, la creativa reconoce que veía complicado superar lo de Risto. Pero, cosas del azar, Toni Segarra acudía a Getxo como ponente de Serifalaris, un encuentro de diseñadores gráficos. En cuanto Cristina Guezuraga se enteró, grabó un vídeo pidiéndole ayuda y se lo mandó.
Resultado: gracias a Toni se ha ganado, otra vez, dos días de vacaciones extra. “Dos días son pocos. Tendría que haberle pedido cinco. Con tanta gente delante no se habría negado”, bromea con nosotros la creativa.
Nos lo cuenta todo en este vídeo que ha compartido con Anuncios.